En 1903
cinco ciudadanos deciden donar parte de sus terrenos con diferentes ubicaciones
convencidos de la necesidad de tener un Mercado Agrícola adecuado a las
necesidades de la época y con los últimos adelantos en la materia.
La piedra fundamental se coloca
en 1906 y se comienza su construcción, que se extiende hasta 1912, con la
habilitación definitiva del edificio para funcionar en 1913. La obra ha sido
estimada en su origen como el mercado más vasto y arquitectónico de América
Latina en su género.
La gran
carga decorativa del edificio se encuentra en la entrada de José L. Terra, un
delicado trabajo realizado en cerámica policroma europea, única en el Mercado,
donde luce en su parte central el escudo de Montevideo, rodeado de motivos
florales.
También se puede apreciar en el centro el torreón estilo campanario
rematado en una aguja, donde también es posible apreciar una rosa de los
vientos y una veleta. La estructura de hierro de 5.867 metros cuadrados, se
trajo de Europa, donde había servido en Bruselas para una exposición ganadera.